martes, 18 de septiembre de 2012

El poeta Gustavo Pereira visibiliza a "Los seres invisibles"


Los seres invisibles, libro del poeta Gustavo Pereira que recoge una puñado de artículos publicados en revistas y diarios venezolanos y del exterior, hace un resumen preciso de la historia de América Latina, desde la conquista española hasta el avance del imperialismo estadounidense desde el Río Bravo hasta la Patagonia.

Sin caer en derrotismos o ambigüedades, Pereira reúne textos breves y diversos, de lenguaje claro y refinado, donde aparecen temas recurrentes como Venezuela y la revolución, el saqueo permanente que comete Estados Unidos contra el mundo, la polémica con representantes de la intelectualidad de derecha colombiana como Plinio Apuleyo Mendoza, la religión de los ricos y los pobres, el atentado a las Torres Gemelas y sus consecuencias guerreristas, y la siempre presente guerra mediática.

La síntesis del libro -editado en 2008 por El perro y la rana- se puede encontrar en el artículo que da título a la obra, "Los seres invisibles", publicado en la Revista Nacional de Cultura en 2002, y en la "Carta a los estadounidenses sensibles en las manos de Lawrence Ferlinghetti", aparecida por primera vez en la revista cubana La Jiribilla, en 2004.

En el primer caso, Pereira hace un recorrido por hechos históricos como el intento de derrotar al poder hegemónico en Venezuela, que tuvo su máxima expresión durante la Cuarta República.

En ese artículo, el autor manifiesta que escribe esas líneas "menos como incierto oficiante de la poesía que como angustiado ser humano cuya sensibilidad nació y creció bajo un orden social acicateado por injusticias seculares, y que aprendió a ver en su país, más allá del paisaje luminoso y de las gentes concretas y visibles, a ciertos seres invisibles que también la poblaban. Tan invisibles y tan numerosos y tan laboriosos y tan persistentes como las gotas de la lluvia, y a quienes debo -o tal vez deba decir debemos- el papel donde escribo, el lecho donde duermo, el zapato que calzo, el plato donde como, el techo que me alberga y hasta el espíritu que me alienta".


Pereira además desarrolla sus ideas sobre la puja histórica entre explotados y explotadores que, en el caso de Venezuela, "los seres invisibles, el 13 de abril de 2002 tanto como este 15 de agosto de 2004 (fecha del referendo revocatorio), se hicieron otra vez visibles".

En la carta a Ferlinghetti -poeta, editor perteneciente a la generación beat junto a Jack Kerouac, Allen Ginsberg y William Burroughs-, el poeta venezolano recorre la historia de Estados Unidos, sus políticas internas de exterminio de los pueblos originarios y su defensa del American Way of Life, para desembocar en la sucesión de invasiones que el poder de ese país propagó por el mundo.

El poeta también rescata a quienes dentro de Estados Unidos levantan sus voces para denunciar y, con escasas herramientas, promueven un cambio dentro de la potencia más grande del planeta. La carta es un llamado urgente a la resistencia frente a las invasiones a Afganistán (2001) e Irak (2003). Con estas guerras de invasión desatadas, Pereira apunta que "para honra de la poesía se levantaron las voces de más de cinco mil poetas norteamericanos" para denunciar esos hechos.

La reflexión profunda y la cita de libros y cifras son los pilares de esta carta-denuncia, donde Pereira se pregunta sobre la llegada de tropas extranjeras a Afganistán e Irak: "¿Pero es que acaso esas torturas y esos crímenes encarnan hechos aislados? ¿No tuvieron ellos, por desventura, un sombrío antecedente en el exterminio de los pueblos indígenas norteamericanos perpetrado a lo largo de sus siglos XVIII y XIX?".

"Yo quisiera pensar ahora -reflexiona el escritor- que las amenazas proferidas y los atentados apoyados por funcionarios de la Casa Blanca contra el proceso venezolano, y la ocupación de Afganistán e Irak y su secuela de horror -colofòn de una historia de agresiones, latrocinios y arrogancia imperial- gravita en ustedes los estadounidenses como una quemadura en medio de hogueras inescrutables. Pero una quemadura capaz en su dolor y en su estremecimiento de avivar y restituir la razón sensible sobre los poderes de la razón enloquecida".

Y como llamado final, Pereira convoca: "Porque, en el fondo, ustedes nos han demostrado muchas veces la resolución de compartir este planeta como hermanos".

(Publicado el 18 de septiembre de 2012 en www.avn.info.ve)

martes, 11 de septiembre de 2012

Neoliberalismo retomó prácticas feudales para explotar a los pueblos


Si a mediados del siglo XIX, con las revoluciones en Francia e Inglaterra, los últimos resabios del feudalismo quedaban aplastados por el movimiento burgués que, a su vez, daba nacimiento al sistema capitalista, dos siglos después, el neoliberalismo retomó las prácticas más retrógradas del absolutismo europeo para disgregarlo por todo el planeta.

Esta idea es una de las que desarrolla el mexicano Jorge Veraza en su libro Del reencuentro de Marx con América Latina. En la época de la degradación civilizatoria mundial, obra galardonada con el premio Libertador al Pensamiento Crítico 2011.

En diálogo con la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), el licenciado en Economía y profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) de México, explica que tanto en el feudalismo como en el neoliberalismo -una de las fases más radicales del capitalismo-, "hay amos y esclavos".

Si bajo la égida del sistema feudal, el rey, a través de un gobierno absolutista, mantenía el control y los métodos de explotación, en el siglo XX esa fórmula se convirtió en "patrón capitalista" contra clase obrera industrializada.

Veraza señala que "lo interesante es que el neoliberalismo, a doscientos cincuenta años de aquello" no sólo explota a la clase obrera, "sino que procede a despojar" a los países y los pueblos.

Para el escritor, el "despojo" es la herramienta fundamental del neoliberalismo, que arrebata grandes riquezas a través de la "sobreexplotación de la fuerza de trabajo".


Florecer en América Latina

"América Latina es el lugar donde el marxismo se desarrolla por todos lados", expresa Veraza sobre un pensamiento político que viene transitando el siglo XXI con nuevas interpretaciones y aplicaciones.

El profesor mexicano manifiesta que la teoría económica y política diseñada por Carlos Marx y Federico Engels vive "un florecimiento múltiple en todos los países", estén gobernados por la derecha o por la izquierda.

En estos últimos, Veraza explica que los propios pueblos reclaman a los intelectuales que definan sus posiciones, en especial a los marxistas a quienes demandan "profundizar sus ideas".

Para el escritor, otro punto importante es que los viejos sectarismos de las izquierdas latinoamericanas van quedando de lado y, pese a las posturas diversas, se ha alcanzando la unidad en torno al marxismo.

La crisis financiera a nivel mundial desatada en 2007 se ha convertido también en la pólvora seca para que el pensamiento de Marx encienda el fuego porque, resalta Veraza, "algo que parecía enterrado, se levanta entre los muertos y dice aquí estoy".


Una historia de explotación

La historia del desarrollo capitalista es la historia de la explotación de la clase obrera por parte de los poderosos. De esta forma, Veraza resume lo que denomina "la columna vertebral" del capital desde el siglo XIX a la actualidad.

El gran aporte de Marx, para el escritor, es la creación de "un pensamiento dialéctico", que descubre esos mecanismos y las contradicciones de la sociedad burguesa, "construida sobre la base del valor y del plusvalor que se le explota al obrero".

Aunque la revolución industrial impulsó supuestas ventajas para las sociedades modernas, sus ideas fuerzas se contradicen con las necesidades básicas y reales del ser humano para vivir.

"Hay una continua contradicción entre lo que los hombres necesitan y lo que el capital necesita, que necesita más ganancia, más plusvalor", detalla Veraza, en contraposición a la satisfacción de los deseos, necesidades y sueños de las personas.

"Marx no vivió una capitalismo diferente al nuestro, sino que hay una línea continua" que perdura hasta nuestros días, resume el intelectual mexicano.

(Publicado el 11 de septiembre de 2012 - www.avn.info.ve)